30.6.08

Trazos


Hace tieeeeempo que no posteo por varias de esas excusas que terminan siendo buenos y malos motivos, espero que este cuentito reciente sea un buen modo de volver, a ver qué les parece.


Ha dibujado algo en cada vidrio empañado de la sala, un mínimo
trazo de frescura y disimulo seguido de otro, una estrella de seis
puntas, otra de cinco, un sol. Ahora está frente al último
rectángulo y sus infinitas posibilidades, luego de este ya no
podrá contener más las lágrimas. Igual que el provocador y
oscuro cielo, escondiendo posibles estrellas, llorará con rayos y
ruidos incontenibles. Cerrando puños y ojos desea con todas sus
fuerzas que luego del último dibujo se abra la puerta, trayendo
desde extraños caminos a su madre. Traza un óvalo con el
índice, adentro dos puntos por ojos, la nariz es una raya vertical, y
cuando está terminando la línea de la boca escucha la llave
dando vuelta el cerrojo, el chirrido de la puerta, los tacones. Corre a abrazarse de ese suave abrigo.
Cuando se vaya el frío su último dibujo también se desvanecerá en el olvido. Y yo que me quedaré con ganas de escribirle un cuento, preguntándome si esa angustia
pasajera convertida en una carita feliz es su ángel
guardián o el peor de sus demonios, acaso en la ventana un aparecido
de todos los días que nadie reconoció.