30.1.09

Innombrable

Ayer grité tu nombre

rompiendo el trajín de la ciudad,

así tracé el poema nunca escrito

(ese que te sigue esperando)

en el silencio de la gente que volteó a verme.


Ayer en plena calle comercio

te amé con la fobia que le tengo al apego

con el cariño que no querías a medias.


Ayer invoqué el verso,

sin una sola palabra

escribí del amor

que también me sigue esperando