30.1.09

Innombrable

Ayer grité tu nombre

rompiendo el trajín de la ciudad,

así tracé el poema nunca escrito

(ese que te sigue esperando)

en el silencio de la gente que volteó a verme.


Ayer en plena calle comercio

te amé con la fobia que le tengo al apego

con el cariño que no querías a medias.


Ayer invoqué el verso,

sin una sola palabra

escribí del amor

que también me sigue esperando

17.12.08

Un poema sin nombre todavía

A ver que les parece este poemita, hay algo que no me termina de convencer pero no sé qué es, a ver si me ayudan a hallarlo.

Yo quisiera saber qué tipo de calzones llevabas cuando te decidiste por la gravedad y las alas, por el fondo del vaso y la copa de sangre, por el abismo de la mente y las fronteras del corazón, invisibles al silencio; yo quisiera saber del rayo que partió un árbol enfrente tuyo, la personalidad de tus pasos a través del barro; me alimento de la lluvia y de las piedras cuando se desborda el río, y eso que todavía no he estado allí, vengo hablándole los viernes al espejo por nada más… Yo quisiera de una vez, necesito unos calzoncillos que me sostengan bien los cojones cuando me lanzo a romper el viento. ¿Qué braguitas usabas, María? Yo quisiera saber, mi bragueta necesita, lo tenemos que lograr.

25.11.08

Un poema de Ángel González

Hoy tuve una grata conversación con un amigo que hace poco estuvo en España, allí supo de Ángel González y me regaló su grata presencia, este poema me lo quedo luego de haberlo leído una y otra vez.

DEIXIS EN FANTASMA

Aquello.
No eso.
Ni
-mucho menos- esto.
Aquello.
Lo que está en el umbral
de mi fortuna.
Nunca llamado, nunca
esperado siquiera;
sólo presencia que no ocupa espacio,
sombra o luz fiel al borde de mí mismo
que ni el viento arrebata, ni la lluvia disuelve,
ni el sol marchita, ni la noche apaga.
Tenue cabo de brisa
que me ataba a la vida dulcemente.
Aquello
que quizá hubiese sido
posible,
que sería posible todavía
hoy o mañana si no fuese
un sueño.

28.9.08

Gringo is at home

-Dr, llaman de la embajada, preguntan si se va a ir del país, el avión a Estados Unidos parte mañana.
-Cómo?
-Sí, todos se estan yendo con sus familias.
-Ja, ja, ja. Imposible, el fin de semana voy a ir a escalar el Sajama. Digales que yo me quedo. Llevo seis años aquí, mis hijos están acostumbrados. No me voy a ir.

4.9.08

¿Una secta más?

Hace algunos meses Andrés encontró el siguiente anuncio en el periódico: se necesitan diseñadores gráficos y arquitectos con urgencia, y daban los teléfonos para hacer citas. Llama y le dan una cita a las cinco de la tarde de un día de semana. Está por llegar al edificio donde lo habían citado... alguna vez había entrado allí, no recuerda para qué. En la puerta se encuentra con un ex catedrático, una compañera de universidad, un par de colegas y otros cinco que, sin duda, son del rubro. No puede ser que les hayan dado la misma hora que a mí, piensa. Los otros también se ven algo confundidos, y en un acuerdo exento de palabras comienzan a dirigirse al lugar señalado. El que va adelante toca el timbre del departamento que parece más bien familiar, Andrés empieza a atar cabos y para cuando da con la respuesta un viejo amigo de colegio ya ha abierto la puerta y lo ha visto: "Sabía que vendrías, es un gusto verte querido Andrés" le dice, le da la mano y luego de hacerlo pasar se dirige a todos sin darle tiempo a responder: "pasen a la sala por favor, en seguida empezamos". Andrés sabe que cayó en una trampa pero prefiere no creerlo, sabe que es el departamento de la hermana de su amigo y sabe lo que allí acostumbran hacer, ya lo llevaron una vez, sin embargo guarda una esperanza que se diluirá pronto, cuando su amigo empiece a hablar: "Sabemos que la situación está complicada para la construcción por eso queremos ofrecerles un trabajo independiente que puede dar grandes beneficios económicos y también para la salud", sí que sí, los profesionales presentes empiezan a pararse, de uno en uno, de a dos, se van, para el final de la "conferencia de negocios" hay una señora además de Andrés, él, guiado por un estúpido sentido del respeto, se ha perdido un buen partido de fútbol.

Esta historia incitó a un amigo a abrir el grupo de facebook "Yo también estoy cansado de los promotores de Herbalife", y a mí y a otro a apoyarlo; a los dos días había como 200 afiliados, hoy me llegó un mensaje titulado "la unión hace la fuerza", era para unirse al grupo "los que odiamos herbalife", grupo que cuenta con 1428 miembros. No me uní, yo no los odio, simplemente estoy cansado de ellos.

31.8.08

Blogivianos 2008

Le inyecta nuevas fuerzas a este espacio cuasi adormecido el segundo encuentro nacional de blogueros y lo que de él coseché. El viernes un poco la pata enyesada y otro poco el trabajo, me imipidieron subir a Wayna Tambo, pero ayer en San Francisco la calidad del evento, pese a las vicisitudes, me sorprendió sobremanera. La mesa de alfabetización digital fue el primer borrador de fronteras en el mapamundi de mi cabeza: la autoridad de una comunidad sin energía electrica habla de la belleza y los atractivos de su población y alguien es capaz de enterarse y venir a visitarla desde Estados Unidos. Luego los migrantes desde distintas latitudes nos cuentan su experiencia de reconstrucción de Bolivia a partir del blog, y de su aventura como cosmobolitas, no es que hayan dicho que somos unos cerrados de mente, pero ellos ya son ps cosmobolitas. Para cerrar fue un lujo contar con De Ugarte para enseñarnos el poder que pueden tener los blogs. Un mapa como una constelación y no coloreado para limitarnos. La importancia del acceso a la tecnolog{ia para lograr ese mapa. El apoyo estatal, totalmente nulo en este aspecto. Mucho por cosntruir a través del blog.

28.7.08

Cicatrices


Esta va a ser la cuarta cicatriz en mi cuerpo. A algunos les gusta hacerse tatuajes, a otros enseñar pendientes y aros producto de perforaciones, y yo, no sé que tan azarosamente, ya tengo una pequeña colección de cicatrices. Ahora tengo el pie enyesado así que tardaré un par de meses en ver la recién atizada, ciertos allegados vieron una o dos de mis suturas, pero no hay nadie que sepa de las tres más esta nueva, yo tampoco las conozco demasiado. A veces me pregunto: ¿dónde está el tiempo que tardaron en sanar? ¿Se diluyó en capsulas como las que me recetó el médico y estoy tomando cada seis horas? ¿Será que en verdad sanaron? Me gusta creer que sus historias esconden revelaciones detrás de memorias que algún rato sabré recordar. La nueva herida puede ser también una senda a ese pasado que no respeta el tiempo. Al final de cuentas una cicatriz es algo tan claro… sobresale en la piel, se pueden contar sus puntos. Algún rato se aprenderá de ella como es debido.