30.1.07

Consuelo de pajas

Qué difícil es esta soledad rodeada de letras que ya no dicen nada. Me gusta jugar a que nací con el corazón al revés, o bien, amarrado a la cabeza. Pero es inevitable: ahí está la puerta al silencio, del otro lado, sus secretos. Aunque no la vaya a abrir, está ahí. Así que ando por el cuarto, haciéndome el loco ante lo inexorable, mirando de reojo la noche. Me consuela la idea de encender una fogata en pleno altiplano... yo siempre consolándome con humeantes pajas de fueguitos perecederos.

7 comments:

Sakura said...

"... ahí está la puerta al silencio, del otro lado, sus secretos..."
Qué gran verdad!!!

Saludos =)

Vania B. said...

Y bueno, los fueguitos perecederos por lo menos calientan el frío en el alma.

Un abrazo querido Osesno.

DIEGO said...

Sera la luna llena o que? Muchos blogs han entrado dentro de si mismos para ver como dejaron la casa y recordarse para que salieron. Sin duda, tu reflexion a manera de consuelo y poetica locura habla poco; pero dice mucho.
Un saludo.

Edu said...

Sakura: ese secretos dan miedo, ahí se puede hallar de todo.
Vania: Sí que la calientan, pero a veces parecen tan miserables.
Diego: Sí, es muy de la casa el escrito, me emocioné luego de corregirlo un poco y lo publiqué.

La Vero Vero said...

Edu: Hay inagotable belleza en tus palabras. No te olvides que un fueguito puede ocasionar incendios. Un abrazo.

Ambarviolenta said...

Edu: Me gusta tanto esa capacidad tuya para decir tanto en tan poco...
Buen post. Creo que evidentemente es de casa, de muy adentro. Y es bueno encontrarse con eso que está por ahí en el desván. Un besote.

Fernando Ducrot said...

no olvides que la paja es brava.